América Latina antes de la falsa pandemia y los cierres que sacudieron a todo el mundo estaba inmersa por una ola de protestas debido al descontento popular, principalmente por las pésimas políticas de los gobiernos, fraudes electorales, golpes de Estado encubiertos, mayores impuestos, reformas económicas , desconfianza y el descontento con numerosas políticas gubernamentales, corrupción alarmante entre sus políticos, desigualdad, desempleo, la incertidumbre de trabajos precarios, flujo masivo de inmigrantes y refugiados… ¿pero qué ha pasado con la llegada de la plandemia y las medidas tiránicas que se nos han impuesto?
¿Será que ha sido una buena excusa para acallar todas las voces disidentes, mediante el distanciamiento social y el miedo infundido a una población desinformada y abandonada?
Debemos recordar el pasado de nuestros países, las dictaduras manejadas en la sombra, para acabar con las libertades del pueblo, para así evitar que se puedan volver a repetir, porque los políticos no van a dejar su agenda de acabar con la humanidad, y actualmente están utilizando las vacunas tóxicas y el miedo a un virus muy parecido a una gripe, nada mortal, para imponernos sus dictaduras ahora de forma poco convencional, para dominarnos no solo los cuerpos sino también las almas, mientras nos distraen con elecciones, conflictos políticos, que al final son parte del mismo juego en contra del pueblo oprimido. Es por eso que necesitamos protestar pacífica y masivamente en contra de la tiranía médica y de los gobiernos vendidos a la élite satánica, porque la conspiración continúa en contra de la humanidad.