El control sobre el ser humano y modificar su conducta ha sido siempre un objetivo, desde el principio de los tiempos. Actualmente además existen armas psicotrónicas, cinéticas, de radiofrecuencia, o la tecnología 5G, que son utilizadas contra la población con lo sucedido con el personal diplomático de EE.UU. en la Habana en 2018.
La tecnología inalámbrica está matando lentamente al ser humano, interfiriendo sus pensamientos y dañando su ADN y a nivel celular, todos los seres humanos se ven igualmente afectados aunque algunos no lo perciban. También están las armas con capacidad de inducir pensamientos: telepatía sintética y sueños o pesadillas inducidos.
Literalmente, el cerebro humano está siendo interferido a través de estas frecuencias, modificando nuestros patrones de pensamiento y conducta. Además, también tenemos las armas de modificación de clima, como el HAARP americano o el SURA ruso, capaces de desatar huracanes o potentes terremotos como algunos de los vistos en los últimos años.