Grecia ha sido en Occidente la cultura que ha heredado las características más cercanas de lo que era la Atlántida, todo el escenario de la Grecia antigua, estuvo asentado en épocas antediluvianas. Aquellas fueron edades de magia, belleza y esplendor en contacto con la Tierra interna, donde los dioses del Olimpo: una familia divina encabezada por Zeus y Hera, con Apolo, Poseidón, Atenea, Hermes, Ares, hasta 12 dioses y diosas soberanos de la mitología, convivían con los hombres en aquellas primeras edades y épocas doradas de la Atlántida, les ayudaron fundando ciudades, enseñándoles y guiándoles en su desarrollo y evolución.
En esas épocas estaban también los héroes, hombres valerosos que cumplieron diversas tareas encomendadas por los dioses, y estos les ayudaban guiándoles en sus hazañas, entre ellos destacan, Ulises y la ninfa Calipso, Jasón y los Argonautas en busca del vellocino de oro, que viajó a la Cólquide, lugar que hace referencia a la Tierra del interior del planeta. Lo mismo otros mitos como el de Orfeo y Eurídice, Deméter y Perséfone nos dejan enseñanzas de esos lugares míticos que son reales.
Los protagonistas de las obras de Homero, la Odisea y la Ilíada, dioses eternos como Hermes y Atenea, Ares, Poseidón… héroes, ninfas, musas, oráculos… Hércules y sus 12 trabajos, esfinges aladas… gigantes y cíclopes… Son todos ellos parte de un mundo diferente que no estaba atado a las leyes materiales, sino que forman parte del mundo más sutil del interior de la Tierra.