Continuamos con las dinastías detrás de las corporaciones que han gobernado el mundo, amasando poder y fortuna pero que no les ha aportado felicidad ni a ellos ni a las personas de su entorno, sino desgracias, escándalos y muerte.
A lo largo del S. XX las corporaciones, la banca y la política han ido uniéndose con lazos difíciles de ver. Y dentro de las corporaciones, la industria armamentística y la química/farmacéutica han ocupado un lugar prominente. También el automóvil, la moda, el alcohol, tabaco, narcóticos, joyas, han servido para crear una riqueza y poder desmedido en unas pocas familias, un aparente prestigio para en ocasiones, caer estrepitosamente en desgracia.
El control de la sociedad para servir a sus oscuros intereses, ajenos a la ética y a la moral, la creación de crisis sanitarias, de energía o de alimentos y su descarado interés en la Agenda 2030 del Nuevo Orden Mundial y el Gran Reinicio del satanista Klaus Schwab, han llevado a familias como los Warburg-Bayer, Goldsmith, Krupp, Nestlé, Johnson & Johnson, Pfizer, a ser un espejismo de honestidad, responsabilidad social, medioambiente, cuando en realidad tras estas fachadas no existen principios morales ni ejemplos a seguir, sino están llenas de vidas desgraciadas, abusos, y escándalos.