Vivimos una época difícil, donde resaltan los engaños y mentiras hacia una población desprevenida, de los gobiernos llenos de buenas promesas pero muchas veces traidores a los ciudadanos, ya que a ellos solo les interesa el poder, y no tienen escrúpulos en recurrir a sus falsas banderas, para provocar guerras, conflictos, utilizar el terror y el miedo, todo ello para tener dominio y control sobre la población.
Así no tienen escrúpulos en buscar una excusa para hacerle la guerra a otra nación, normalmente algún adversario más débil, y para ello orquestan un “ataque” contra sí misma, para luego culpar a esta otra nación, y así tener una justificación de atacarla.
A lo largo de la historia son muchos los sucesos que han cambiado el curso de los acontecimientos gracias a una falsa bandera, como es el caso del hundimiento del “USS Maine” en Cuba, que llevó a la guerra con España, o el hundimiento del Titanic, el Lusitania, el ataque a Pearl Harbor o la destrucción de las Torres Gemelas en EE.UU. y otros muchos más, como los atentados en el maratón de Boston, en Charlie Hebdo, en Niza, o las Guerras de Ucrania, y la actual guerra en Palestina, todos esos sucesos con un objetivo concreto y además sembrar muerte y terror.
¿Y qué decir de los magnicidios que han ocurrido en la historia? ¿Cuál fue el objetivo de asesinar a grandes personajes, activistas, políticos o personas de la realeza, preocupados por su pueblo? Abraham Lincoln, Roosevelt, Gandhi, Luther King, Eva Perón, Emperatriz Elizabeth o Sissi, Pancho Villa, Allende, Grace Kelly, Lady Di, los Kennedy, Frei Montalva, Shinzo Abe, Ayrton Senna y otros muchos más. ¿Será que todos ellos de alguna forma representaban una amenaza al dominio de la élite globalista, y no dudaron en quitarles la vida por sus intereses?