No se conforman con haber confinado a los niños y castigarlos con mil miedos infundados y crearles fobias sociales difíciles de sanar, obligándolos a llevar mascarilla incluso en toboganes y columpios o jugando al fútbol, ahora la agenda se devela más perversa con el adoctrinamiento infantil en la agenda LGBTQ, así como el lavado de cerebro relacionado con la identidad de género que quieren hacer pasar como normalidad.
Lo peor es que se disfraza de educación así como se está incluyendo de forma explícita en películas de Disney y de entretenimiento, o en actividades educativas bajo la excusa de promocionar la igualdad en una labor de ingeniería social dirigida a los más jóvenes y vulnerables. Lo peor de esta agenda satánica es que lo que se oculta detrás es la pedofilia y el abuso infantil. Y mientras tanto la agenda distópica de la élite gobernante continúa con sus absurdas medidas revestidas de legalidad.
¿Y qué podemos decir de la vacuna genocida con la que pretenden enfermar y matar a los niños, y que la tiranía sanitaria quiere imponer a edades más tempranas, sabiendo que no tiene ningún beneficio, y que los niños no se contagian ni sufren la enfermedad? ¿y sobre los campos de cuarentena en todo el estado para detener y aislar a niños sospechosos de estar infectados con el coronavirus, qué objetivo tiene? ¿Cuántos niños y adolescentes más tienen que morir para que los tribunales decidan suspender la aplicación de la vacuna Covid-19 a los menores de edad?