En esta ocasión vamos a profundizar en los orígenes de nuestra propia raza, es decir en la gran cultura Atlante y Lemuria, pero no solo de su destrucción final ya en su época de decadencia, que es lo que dio como resultado el origen de nuestra actual raza Aria, sino también hablaremos yendo más atrás en el tiempo, de sus mismos orígenes, y de su época de oro y de mayor esplendor, edades de luz y magnificencia hoy extinguidas.
Diversos escritores, investigadores, científicos recogiendo tradiciones de antiguos pueblos han logrado descifrar muchos de los restos de aquella poderosa y evolucionada civilización, muchos sugieren una cultura de grandes astrónomos, ingenieros, que utilizaban la magia pero también tenían adelantos científicos y tecnológicos desconocidos actualmente. Eran capaces de manejar la energía atómica, y otras energías como la solar y sus ciudades eran alumbradas por energía de punto cero infinita.
Construyeron naves con las que podían viajar por la tierra, por el mar y el cielo, realizando viajes espaciales y estaban en contacto con otras humanidades y seres estelares.
Gigantes metrópolis ocupaban diferentes regiones de la tierra, con seres sabios que supieron gobernar esa poderosa civilización de la que nos han quedado restos sumergidos que nos muestran la grandeza de sus construcciones, avenidas, templos y palacios, pirámides. ¿Y qué decir de los espejos y cómo los utilizaban, y sobre el orichalcum u oricalco qué función tenía y cómo lo obtenían? Existen muchos enigmas que han llegado hasta nosotros y trataremos de resolver.