El Sol siempre tuvo mucha importancia en las diferentes culturas de la historia como dador de vida y energía, y nos ayuda a comprender la relación directa que tiene con la vida en el planeta.
La actividad solar es un tema que preocupa seriamente a los científicos, estamos camino del pico más alto dentro del ciclo solar n.º 25 en el que nos encontramos, y la actividad se ha incrementado exageradamente con llamaradas solares que llegan a la Tierra cada vez más intensas y continuadas… Los campos electromagnéticos generados por el Sol pueden dejar toda la tecnología que conocemos fuera servicio, como lo ocurrido en el Evento Carrington y si sucediera actualmente volvería a la humanidad a la edad de piedra.
Pero también su radiación, sus rayos solares cargados de fotones luz, son beneficiosos y puede favorecer el desarrollo del hombre, haciendo una depuración en la raza humana.
Si nuestra vida tiene como base las bajas emociones, los malos pensamientos, y las equivocadas acciones, entonces, no cabe duda que la intensa energía solar será muy dañina, con efectos funestos para el cuerpo y la psiquis, como sucedió en la Atlántida con una eyección de masa coronal de proporciones destructivas.
Si por el contrario, buscamos ser personas livianas, que basamos nuestra vida en la humildad y sencillez del corazón, en la armonía, la honestidad, los principios éticos, morales y espirituales, practicando la meditación y la oración, entonces esto nos dará un soporte energético protector y la potente energía del Sol será una bendición que nos aportará enormes beneficios para el avance y desarrollo de nuestra conciencia.