A lo largo de la historia existen familias consideradas “malditas” al caer sobre sus integrantes desgracias no solo individuales, si no que se han transmitido de padres a hijos durante generaciones. Familias famosas como la familia Kennedy, uno de los casos más documentados de una maldición familiar, los Onassis, la familia Grimaldi, la Casa de Habsburgo o los gobernantes del Imperio Austrohúngaro, los cuales han sufrido accidentes, enfermedades, muertes prematuras o todo tipo de desgracias y sufrimientos a lo largo de los años. También los Borbones, los Romanov, la dinastía de los Rothschild, el Sha de Persia son igualmente conocidas.
Otras familias como los Thyssen, los Saboya, y especialmente relevante es el caso de la reina Victoria I de Inglaterra, que dejó como legado la hemofilia en varias monarquías de Europa, causando la muerte prematura y el sufrimiento a la mayoría de los descendientes varones, todo ello nos hacen pensar que tiene que existir alguna causa detrás del porqué ocurre esto y cómo se pueden transmitir las desgracias e infortunios de generación en generación, quedando marcada una familia como maldita.
Ya sean de la banca, la política, el sector farmacéutico, el del automóvil, la moda, el cine e incluso la venta de alcohol, muchos han sido los ámbitos en los que las sagas familiares más poderosas del planeta se han enriquecido para, en ocasiones, caer estrepitosamente en desgracia.